El cuarto asesinato en la jurisdicción de la comisaría Nº 44 este año. El martes al mediodía recibimos un llamado. Habían baleado a un médico a la salida del banco. Todo ocurrió a metros de la cancha de Vélez frente a una escuela primaria. Nos llamó la atención que hace hora no estuviera el policía que habitualmente cubre los egresos escolares. No existe detenido en la causa. Sí filmaciones por la cámara de seguridad ubicada en la esquina de Barragán y Fragueiro. Quedamos a disposición de la policía para difundir las imágenes de los delincuentes. Aún no recibimos las fotografías. No queremos que este homicidio quede impune como viene ocurriendo con el resto de los vecinos, por ejemplo Cecilia Agüero.
Murió el médico baleado en una salidera bancaria en Liniers
Luego de una agonía de tres días en el hospital Santojanni, murió ayer el médico que había sido baleado el martes al mediodía en una salidera en Liniers. El hombre, de 64 años, había sido sorprendido por dos motochorros cuandovolvía caminando las seis cuadras que separaban su lugar de trabajo, una clínica de la calle Fragueiro al 300, de una sucursal del Banco Credicoop ubicada en Coronel Ramón Falcón al 6800.
La víctima, identificada como Héctor Eduardo Torriglia, había ido a retirar dinero, según fuentes policiales citadas por Télam. Luego de cruzar la avenida Rivadavia y las vías del Ferrocarril Sarmiento, el médico fue sorprendido por sus asesinos en la calle Barragán al 300. Según contaron algunos testigos, los ladrones intentaron arrebatarle una campera donde el médico había guardado el dinero. El hombre forcejeó con los asaltantes y fue en ese momento que uno de ellos le disparó dos veces. Un tiro dio en un pómulo de la víctima y el otro en un brazo.
“Estamos conmocionados con la noticia: hace veinte años que lo conocíamos por su trabajo acá y nunca había sufrido un robo o algo como esto que le costó la vida”, contó a Clarín una de las empleadas de la Centro Médico Liniers, adonde el médico volvía el martes desde el banco.
Torriglia figuraba como profesional de su especialidad, Clínica Médica, en las cartillas de varias prepagas y obras sociales en la Ciudad. Vivía con su esposa en el barrio de Colegiales y era padre de dos hijas radicadas en España.
Aunque el monto que le robaron no fue precisado, el día que lo atacaron se habló de una extracción de 1.500 pesos. Hasta anoche, sus asesinos seguían prófugos.
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