En el pasaje
Paul Groussac, entre Cortina e Irigoyen, ayer viernes realizaron una entradera a una casa. La
madre de la familia relató a Versailles de Pie que al mediodía las dos puertas
fueron destrozadas. Tanto la puerta de rejas como la puerta de la casa. “Primero
llegó mi hija. Quien salió corriendo y tuvo un ataque de nervios. Los vecinos
la ayudaron”.
Los
delincuentes, que nadie escuchó y vio, se llevaron electrodomésticos y otras
pertenencias. La casa quedo toda revuelta.
Se hizo
la denuncia al 911 pero nunca atendió. Luego llegó el patrullero de la 44 quien
solicitó no alterar nada de la casa hasta que llegue la policía científica. Hasta
las doce de la noche iban a contar con la consigna policial en la puerta.
Esta
familia se mudó hace un año de Palermo. En este tiempo ya le robaron el auto en
la puerta y a las semanas su hija fue asaltada en la puerta de la casa por unos
sujetos en moto. “No pasa un patrullero ni por casualidad. No se los ve nunca”,
agregó la vecina de Monte Castro.
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