Policiales | 09/05/2011 | 12:05:00
Aseguran que la zona es la “triple frontera” de la ciudad
A un mes de haber trasladado al Ministerio de Seguridad de la Nación y a la jefatura de Gobierno porteña la preocupación por el accionar en distintos rubros de una mafia organizada que opera sin control en el barrio de Liniers, vecinos de la zona oeste de la Capital Federal profundizan sus reclamos en demanda de respuestas que permitan encuadrar la situación, en el marco de un panorama que apunta a trasladarse como efecto cascada a otras áreas de la ciudad en las que impera una problemática similar. Incluso la movida en procura de lograr captar la atención de las autoridades incluirá el mes que viene una manifestación con epicentro en el santuario de San Cayetano, enclavado precisamente donde más impera esta conflictividad. El planteo vecinal se apoya en los 31 prostíbulos, 11 “puestos” de venta de drogas y 24 talleres clandestinos relevados, lo que sumado a un par de zonas liberadas a la acción de asaltantes y arrebatadores, dan pie a lo que algunos vecinos que eligen resguardarse en el anonimato por temor a eventuales represalias, definan a ese sector de la ciudad como “la triple frontera” porteña, en comparación con la existente entre Argentina, Brasil y Paraguay donde también impera el delito. Vecinos autoconvocados de Versailles que siguieron el ejemplo del mapa del delito de Liniers confeccionado con el aporte de residentes nucleados en la asamblea vecinal de este último barrio, junto con representantes de la ONG La Alameda, elaboraron una propuesta similar con el objetivo de dar a conocer a las autoridades la realidad en la que están inmersos como paso previo a un cacerolazo del que participaron el viernes pasado frente a la seccional 44. Paradójicamente esa comisaría tiene jurisdicción en Versailles y Liniers, así como también en Monte Castro y Villa Real, donde también las expresiones de la mafia genera inquietud en los vecinos que se han reunido en diversas asambleas en las últimas semanas detrás de encontrarle soluciones a un problema que reconoce, además, tres hechos de sangre recientes que fueron resultado de asaltos con final trágico. En La Alameda, la entidad que en su momento denunció las mafias de los talleres clandestinos y la prostitución, sostienen que el perfil de inseguridad que afecta a cuatro barrios evidencia la poca respuesta de parte del estado y, en todo caso, la ineficiencia de las fuerzas policiales para contener la escalada delictiva. Uno de los planteos de los vecinos es que el robo de automotores y autopartes está a la orden del día en Versailles. De hecho, de 20 denuncias registradas para apuntalar la confección del mapa del delito barrial, 15 tenían que ver la sustracción de vehículos y de ruedas, por ejemplo. Incluso hasta fue señalado un predio situado en Bruselas y Nogoyá en el que funcionaba un desarmadero. Pero hay más. Arrebatos, “trapitos” pesados y “kioscos” de venta de droga hacen también a los temas abordados en las asambleas vecinales del oeste de la ciudad y que encontrarán el domingo 5 de junio una canal de expresión en el santuario de San Cayetano, donde una misa recordará a las víctimas que ha dejado hasta aquí el accionar de esa intrincada red mafiosa.
http://www.diariopopular.com.ar/dp001.php?nId=602446&src=NP
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