lunes, 8 de agosto de 2011

En la segunda Mesa Barrial se reclamó solución a tres casos concretos


FOTO: Daniel Badié coordinador de la Mesa Barrial

La segunda asamblea convocada por el Ministerio de Seguridad Nacional, a cargo de Nilda Garré, fue el pasado martes 2, en la Iglesia Nuestra Señora de la Salud.  
Muchos vecinos creen que la Mesa Barrial “no es chicha ni limonada”. Estas opiniones surgen porque sigue sin presentarse los gendarmes en los once cruces con la avenida General Paz en la jurisdicción 44. Otra de las promesas incumplidas es la parada de los policías. El funcionario de la cartera de Seguridad Nacional Daniel Badié se comprometió a entregar el mapa de las cuadras con presencia policial, más un listado de todos los policías con sus datos más esenciales. Nada de esto fue entregado a los vecinos. Aunque fue prometido. Tampoco nada se sabe de la incorporación de 50 efectivos. Llegaron a la comisaría N° 44 aunque no se lo ves en la calle, aunque sí mayor presencia tras la importantísima nota en el diario Clarín.
De hecho todos los vecinos están hablando de esa nota, del valor por denunciar todo aquello que muchos callan por temor o complicidad.
La intervención del coordinador de la Mesa Barrial es remitirse a casos en otros barrios, y propuso que para el debate más profundo respecto a la seguridad los vecinos pueden concurrir a la universidad de las Madres de Plaza de Mayo.
Después Badié entregó unas planillas para dejar constancias de los delitos, y se propuso que se marcara en un mapa la zona de los delitos.
Los vecinos respondieron que el trabajo ya fue realizado y entregado el 6 de abril con una ampliación de 24 hojas en junio. Se pidió concretamente por el caso de Cecilia agüero asesinada el 17 de abril y aún sin ningún culpable tras las rejas. Los vecinos quieren respuestas a los problemas concretos.
Otro de los puntos denunciados en la Mesa Barrial son las intimidaciones de policías de la federal, de la seccional N° 44, a dos vecinos que participan de la asamblea por seguridad. Los policías generan espectaculares operativos inventando que sucede un hecho delictivo, ahí llaman a la puerta de los vecinos, le piden sus datos personales como si ellos fueran los delincuentes y luego se retiran. Sucedió en Manuel Porcel de Peralta casi Santo Tomé, y en Bruselas frente al APV, entre Marco Sastre y Santo Tomé.
Quedo muy claro que el pedido de los vecinos es la respuesta inmediata a tres casos: usurpaciones, los responsables policiales por la intimidación a vecinos y la resolución del asesinato de Cecilia Agüero. 

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