Recuerdan los vecinos las palabras del sr. Daniel Badié por el Ministerio de Seguridad de la Nación que alguna vez dijo "cuidemos al comisario Trejo, porque debajo de él no hay nadie a quien poner". Terminó siendo un anuncio para la campaña aquello que los vecinos en la Mesa de Seguridad Barrial designarían al comisario de la jurisdicción.
Nota publicada en www.noticiasurbanas.com.ar
Mario Antonio Trejo, el subcomisario de la seccional Nº 44, fue ascendido recientemente. Los vecinos autoorganizados por la seguridad señalaron que en su gestión hubo tres asesinatos de vecinos, en el contexto de varios robos que siguen impunes y que esta circunstancia debería impedir su promoción.
Por Lucas Schaerer
En la última reunión de la Mesa de Seguridad de Versailles, este martes 25, en el salón parroquial de la iglesia Nuestra Señora de la Salud informó el coordinador de la Mesa , Daniel Badié, que será ascendido el subcomisario Mario Antonio Trejo.
El funcionario policial a cargo desde hace siete meses de la comisaría Nº 44 habría aprobado un examen y cuenta ahora con el visto bueno del Ministerio de Seguridad de la Nación por haber sancionado a personal subalterno tras una intimidación que realizaron en el domicilio de uno de los vecinos autoconvocados de Versailles.
Para los vecinos organizados de la jurisdicción de la comisaría Nº 44 el anunciado ascenso del subcomisario no tuvo en cuenta gravísimos hechos. “Durante la gestión de Trejo se sucedieron tres asesinatos de vecinos en contexto de robo sin que ninguno de ellos fuera resuelto, y sin siquiera tener un solo detenido”, señaló a este medio tras la reunión en la iglesia, Isabel la madre de Cecilia Agüero asesinada el 17 de abril.
El siete de mayo, en un escrache masivo de vecinos, Trejo fue sancionado mediante un cacerolazo en la seccional ubicada en Manuel Porcel de Peralta y Lascano, en el barrio de Versailles. Esa protesta, que fue encabezada por vecinos que portaban una bandera con el lema "Basta de trata y narcotráfico", además entregó un mapa del delito confeccionado por los propios vecinos.
Desde el blog Liniers Así No Te Queremos, los autoconvocados en la Iglesia San Cayetano señalaron, acompañados por la Fundación Alameda , que “no se ha erradicado las mafias de proxenetas, narcos, talleres clandestinos, y demás ilícitos menores”.
El 16 de febrero fue asesinado el taxista Carlos Valdéz en Martín Leguizamón, a metros de Ibarrola. En plena madrugada recibió tres disparos en la espalda. Querían robarle antes de salir de vacaciones. No existen detenidos, tampoco pistas firmes. Su viuda, Alicia, sigue reclamando justicia junto a los vecinos autoncovocados.
El 17 de abril, en Nogoyá y Gallardo, barrio Villa Real, Cecilia Agüero, esposa de un efectivo de la Policía de la Federal , volvía de trabajar en horas de la madrugada, cuando a cinco cuadras de la comisaría, recibió un disparo letal, dejando a dos hijos pequeños sin madre.
La abuela y madre sustituta, Isabel, afirmó a Noticias Urbanas que “el propio Trejo me mintió diciendo que los asesinos eran menores cuando en la causa figuran que son mayores de edad. Tampoco la fiscalía nos deja publicar los identikit de los asesinos cuando yo soy querellante en la causa”.
El último asesinato ocurrió hace un mes, más precisamente, el 20 de septiembre al mediodía cuando el médico Héctor Eduardo Torriglia, de 72 años, fue herido de muerte en una salidera bancaria, en la que le robaron 1500 pesos. Dos hombres en moto fueron sus asesinos, frente a un colegio primario y a metros de la cancha de Vélez Sarsfield. Hace 20 años trabajaba en una clínica, ubicada a una cuadra de donde fue muerto.
Pero no sólo se produjeron asesinatos. Al menos tres vecinos, entre ellos quien subscribe este artículo, sufrieron alguna vez intimidaciones de tipo mafiosas.
Haciendo una salvedad, los vecinos y la ong recuerdan que “sí se han recibido más efectivos y móviles y creció la presencia policial callejera, pero no tenemos respuesta al mapa del delito que presentamos el 6 de abril al Ministerio de Garré. Hasta el momento no tenemos un plan operativo”.
En el blog vecinal aseguraron que “para un ascenso no alcanza el trato y el diálogo con los vecinos que el subcomisario intentó llevar en reuniones vecinales como en las Mesas de Seguridad Barrial. El subcomisario Mario Trejo está en deuda con las familias víctimas de la inseguridad en Liniers, y está en deuda con los vecinos. Pregunten a cualquier vecino de Liniers por Trejo y nadie le va a saber decir quién es y dónde trabaja, salvo los que asisten a las reuniones vecinales o de seguridad”.
Y, para finalizar, agregaron a este medio que “no abonamos como vecinos el ascenso de este funcionario policial, condicionado de buena o mala fe, a estas alturas ya no sabemos si importa, porque las mafias con nombre y apellido siguen asolando el barrio”.
Mientras, Gustavo Vera, titular de La Alameda y quien le entregó en mano el Mapa del Delito al subcomisario en el cacerolazo de mayo, expresó por vía telefónica que "si estos son los subcomisarios que premian con el ascenso, lo que serán aquellos que siguen en sus puestos".
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