Horacio Rodríguez Larreta recibió el Mapa del Crimen Organizado

El jefe de Gabinete porteño con sus propias manos tomó la copia de 80 hojas del Mapa del Crimen Organizado de los barrios de la jurisdicción 44. El sábado a la mañana en el bar Buenos Aires (esquina Nogoyá y Gallardo) Horacio Rodríguez Larreta organizó un desayuno para hablar con los vecinos sin intermediarios. El funcionario, en el tercer lugar de la cúspide del Gobierno de la Ciudad, dio una pequeña introducción diciendo que no venía a presentar promesas en vano y quería escuchar los problemas de los vecinos “no quiero que me escriban diario de Yrigoyen”. El bar desbordaba de vecinos en su mayoría grandes, no había adolescentes y jóvenes. Cuando nos tocó intervenir dijimos lo que nadie. Que tenemos más de ocho asesinatos en tres años en la jurisdicción 44, de hecho a 20 metros del bar Cecilia Agüero esposa de un policía. Que no solo hablamos como vecinos de Versailles también por los otros barrios que padecen a las mafias. Hasta le dimos detalles de nuestras denuncias. “Estamos rodeados de talleres mecánicos sin habilitación donde se desguasan los autos robados, por ejemplo uno frente a la comisaría 44 que ya denunciamos a la AGC y Justicia Contravencional, o en Nogoyá y Manuel Porcel de Peralta los inspectores de la Ciudad clausuraron un almacén cerrado pero no fueron ni al taller textil clandestino, tampoco al local con juego clandestino menos al bar La Barra donde es usual la comercialización de cocaína”. Enseguida vino el aplauso masivo de los presentes en el bar. Rodríguez Larreta fue astuto y otorgó una reunión en dos semanas que debe coordinar el jefe comunal Agustín Ferrari. Igual el Jefe de Gabinete se excusó por tener pocos efectivos de la policía metropolitana; a lo que respondimos que sí tiene un cuerpo de investigaciones que podrían dedicarse a indagar los puntos que señalamos en el mapa o dejar de habilitar los prostíbulos como hacen en Liniers. El propio comunero Ferrari y su secretario mano derecha Agustín Martínez quedaron en coordinar la audiencia. Esperemos que no sean promesas en vano. Vamos a estar esperando el llamado.